jueves, 3 de junio de 2010

¿Quién ganó la Guerra?

Me pregunto ¿quién ganó la guerra? sí, la Guerra económica que nos ha metido a toda Europa y EE.UU. en la crisis que padecemos, que ha hecho que España llegué a los 4 millones y pico de parados, y que se hayan realizado revisiones de la valoración de la Deuda Estatal de varios países europeos, el primero fué Grecía, y entre los últimos España.

Después de las medidas impuestas por Bruselas para que el Euro siga considerándose como una moneda estable y de confianza, en cuanto a reducción del deficit, medidas de recortes de gastos, en vez de medidas intervencionistas en las que los gobiernos deberían haber intervenido las cuentas de los bancos y clarificar de verdad que se cocínaba en las profundidades de las grandes instituciones financieras, que son totalmente opacas, y que muy pocos conocen de verdad cuáles son los objetivos que persiguen las mismas, creo que ha ganado la Ultra Derecha, la defensora del Neoliberalismo más brutal, y más inhumano, la Derecha que le da igual la persona y que solo piensa en los números, y sobre todo en los números de la cuenta corriente.

Se quedó en el aire aquellos comienzos de la crisis cuando todo el mundo decía que se tenía que intervenir desde el gobierno para sacar del atolladero a los grandes "bancos". Y yo digo ahora, ¿que pasa? ¿que siempre van a ser los pobres trabajadores los que paguen el pato?

Comenzada la negociación acerca de la Reforma Laboral, se habló de la Flexibilidad sumada a la Seguridad. El término Flexi-guridad no es nuevo, yo lo escuché ya en el año 2007, cuando hice un curso en materia comunitaria. Se defendía como lo que tiene que venir..., hacia donde nos dirigimos,... no sé si será esa la fórmula que elija el gobierno para realizar la Reforma, pero me suena que al final se convertirá más en flexibilidad que en seguridad. Que los Empresarios aprovecharan la reforma para dar "flexibilidad" a su plantilla y quitarse de enmedio a muchos trabajadores que tienen ya unos derechos adquiridos para su futuro.

Para implantar un concepto como la Flexiguridad, que implica flexibilidad en el despido pero seguridad en cuanto a encontrar un nuevo puesto de trabajo en poco tiempo, con garantías de desempleo, se requiere también un cambio de mentalidad en el empresariado, y ese cambio no se ha dado, ni se va a dar en poco tiempo.

Aún no veo yo claro que el capital disponga de esa opción de confianza que si tienen en otros países donde parece que la flexiguridad si es viable. Me parece que se trata de una cuestión como la de los pisos de 30 metros que nos quisieron vender desde el ministerio de la Vivienda no hace mucho.

Para imponer nuevos conceptos como este hace falta una trayectoria de tiempo, y de prueba. Y no tengo claro que se vaya a convertir en una medida que los empresarios vayan a tomar en consideración, más cuando la cultura actual es de tener pocos empleados, que estén totalmente identificados con la empresa y que se conviertan en parte de "la familia del trabajo".

Me gusta eso de la "Familia del Trabajo", porqué en verdad es en el trabajo donde estamos más horas al cabo del día, incluso, en muchos casos, más que con nuestra familia. Y también en muchos casos se acaba convirtiendo en un lugar donde encontramos a nuestra pareja o en la que se conforman lazos familiares.

En fin, sigo diciendo que la Guerra Económica que venimos manteniendo desde Europa contra los especuladores parece que la han ganado aquellos que tienen el capital, la clase social que se diferencia de la otra en que dispone del capital para lo que quiere, y que no valora a la persona como tal, si no en base a lo que puede producir, como recurso.

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